viernes, 13 de junio de 2014

UNA GOTA DE ROCÍO

Teresa desarrolla una parábola de la flor de los campos y de la gota de rocío. La flor de los campos es Jesús y la gota de rocío la Esposa. "Dichosa gotita de rocío, tan sólo conocida de Jesús...!, no te pares a contemplar el curso sonoro de los ríos que causan la admiración de las criaturas; no envidies ni siquiera al claro arroyo que serpentea por la pradera. Cierto que es muy dulce su murmullo...pueden oírlo las criaturas...y además el cáliz de la flor de los campos no puede contenerlo. No puede ser sólo de Jesús. Para ser suyos, es preciso ser pequeños,¡PEQUEÑOS COMO GOTAS DE ROCÍO!